Acabo de leer esta interesante reflexión y os dejo las líneas finales (para los vagos que no quieren atravesar las palabras iniciales).
"No existe otro remedio conocido para que el tiempo discurra muy despacio sin resbalar sobre la memoria que vivir a cualquier edad pasiones nuevas, experiencias excitantes, cambios imprevistos en la rutina diaria. Lo mejor que uno puede desear para el año nuevo son felices sobresaltos, maravillosas alarmas, sueños imposibles, deseos inconfesables, venenos no del todo mortales y cualquier embrollo imaginario en noches suaves, de forma que la costumbre no te someta a una vida anodina. Que te pasen cosas distintas, como cuando uno era niño."
Ya sabéis, empieza el año y hay que espabilar que nos hacemos viejos ;)
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Suscribo.
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