Hace un par de semanas por cosas de la vida me fui una semana de vacaciones a Mauricio, una isla del Océano Índico, al este de Madagascar y la Reunión, y al Sur de India y el Ecuador (lo comento porque hace 3 meses no sabía ni donde estaba). Se trata de un país por el que han pasado árabes, holandeses, franceses e ingleses de más o menos 1'3 millones de habitantes donde hay una gran variedad de razas predominando los créoles (criollos?), hindús, chinos y africanos. Tutti frutti vamos. Con deciros que la lengua escrita es el inglés, pero todos los carteles de las tiendas y periódicos y tele están en francés, pero la gente habla en el dialecto de allí (el créole) que sólo es hablado y no escrito...
La capital se llama Port Louis y está en Norte más o menos, mientras que yo pasé la mayor parte de mi estancia en Quatre Bornes, en el centro, lo cual me permitía estar en cualquier lugar de la isla en menos de 1 hora. Por lo general la parte Este tiene más viento, y el Oeste es más soleado y caluroso. Yo pude disfrutar los 2 primeros días de nubes y lluvia (allí era invierno y yo no veía lluvia desde abril) y el resto de días sol con alguna que otra nube. Nunca llegué a los 30º lo cual se agradece mucho.
En las islas (lo he comprobado tras visitar Martinica, Azores y otras muchas), por lo general, la población adulta se puede describir como adúltera, alcohólica y ludópata (y en general, no se para de comer, a todas horas, delicias locales). Y lo hacen yo creo porque se aburren, la vida se vuelve una rutina. Es una pena. Eso sí, todo el mundo allí ha sido muy amable. Para integrarme un poco, yo degusté bebidas de allá, y aposté, tanto en el Casino como en el Hipódromo. Algún día creo que ganaré jejeje
La isla está rodeada prácticamente en su totalidad por un arrecife de coral por lo que el mar suele estar bastante tranquilo en la costa y de ahí que el agua sea cristalina. En el sur no existe dicho arrecife por lo que se pueden contemplar olas chocando contra las rocas y gente haciendo surf. El interior es montañoso (de origen volcánico) y muy verde debido al clima tropical que allí se vive. Hay unas cuantas cascadas, pero sobre todo la de Chamarel es impresionante.
Yo aproveché para ir a un parque de aventuras para probar con la tirolina y demás pruebas. Para variar, me ganaros los mosquitos :P
En el Oeste y el Sudoeste pude disfrutar de diversas playas con aguas tranquilas aunque tampoco vi mucha variedad marina. Quizá porque no me acerqué hasta los arrecifes.
En el Este está la maravillosa Ile aux Cerfs, una bella isla a la que se llega en lancha, o en barco a vela, como hicimos nosotros.
Además, una parte de esta isla está reservada para un campo de golf bastante exclusivo. Yo, gracias a unos contactos que me consiguieron, pude jugar (si se le puede llamar así) pero en otro campo, el de Bel Ombre. Comprobad vosotros mismos las vistas montaña-mar que allí había. Simplemente fantástico.
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